viernes, 7 de mayo de 2010

POSEIDON.

Poseidon.
Alias: Neptuno

Nombre original: Ποσειδῶν
Tipo de personaje: Dioses Olímpicos
Padres de Poseidón: Crono y Rea

El dios que reina sobre el mar, pero su dominio se extiende con todo aquello que sea acuático: aguas corrientes y lagos. En cambio los ríos poseen sus propias divinidades.

Atributos:


Se representa armado con el tridente, que es el arma por excelencia de los pescadores de atún, y montado en un carro arrastrado por animales monstruosos, mitad caballos mitad serpientes. Este carro se halla rodeado de peces, delfines, animales marinos de toda clase, de nereidas, y genios diversos.



Culto:

Posidón era señor de una isla maravillosa: la Atlántida. Era el protector de los navegantes: en un combate naval, era él quien decidía qué grupo humano debía ganar. También recibe el culto de muchos lugares eminentemente marineros, de la costa, sobre todo en Súnium, Ática.



Leyenda:

Posidón (Neptuno, en latín) es uno de los Olímpicos, hijo de Crono y Rea. Según las tradiciones, a veces se le considera el hermano mayor de Zeus, pero en otras el menor. La leyenda más antigua, que cuenta que Zeus obliga a su padre Crono a devolver los hijos que se había tragado, supone que Zeus es el menor de la progenie, del mismo modo que Crono, que destronó a su padre siendo el menor de los hijos de éste; sin embArgo, a medida que se fue desarrollando en Zeus el derecho de primogenitura y de sobiranía, pasó a ser el mayor. Es por eso que en las leyendas de la época clásica Posidón es considerado generalmente el más joven que su hermano.
Posidón fue criado por los Telquines y por Cefira, hija del Océano. Cuando llegó en la edad viril, se enamoró de Halia, hermana de los Telquinos, y le dio seis hijos varones y una hija llamada Rodó (esto ocurrió en la isla de Rodas, que tomó el nombre de la hija de Posidón).
Posidón no sólo tiene el dominio del mar, sino que también puede desatar tempestades, desquiciar las rocas de las costas con un golpe de su tridente, y hacer brotar manantiales. Desde los tiempos de la Ilíada, Posidón tiene asignado este dominio, como Hades reina en los Infiernos, y Zeus en el Cielo y la Tierra. Sus relaciones con Zeus no son siempre amistosas. Con Hera y Atenea, tomó parte en la conjura divina que tenía por objeto encadenar a Zeus.
Posidón participó durante un año, junto con Apolo y el mortal Éaco, en la construcción de la muralla de Troya. No obstante, creó un monstruo que salía del fondo del mar y asolaba los pueblos troyanos para vengarse de Laomedonte, que le había negado el salario convenido. Aquí empezó el rencor de Posidón hacia Troya -por eso intervino en la guerra a favor de los aqueos-. Sin embArgo, cuando éstos, en el principio de la Ilíada, deciden por consejo de Néstor fortificar su campamento rodeando los barcos con un muro, Posidón, en la asamblea de los dioses, protesta contra esta decisión, que estima susceptible de disminuir la gloria que había obtenido al construir la muralla de Troya. Durante cierto tiempo quiere permanecer al margen de la contienda, pero pronto sale en ayuda de los aqueos, que llevan la peor parte, y adopta la figura de Calcante para animar a los dos Áyax hasta que abandona la lucha por orden de Zeus. Pero cuando Aquiles está a punto de matar a Eneas, Posidón salva a éste (vela los ojos de Aquiles con una niebla, arranca del escudo de Eneas la lanza que se había clavado en él y transporta al héroe lejos de las filas amigas). El motivo que lo mueve a salvar a un troyano es que el Destino no quiere la muerte de Eneas, quizás porque Eneas no es descendiente directo de Laomedonte.
Cuando los mortales se organizaron en ciudades, cada cual tenía por costumbre acoger una divinidad para ser objeto de especial veneración. Pero ocurrían diversos conflictos entre dioses cuando dos o tres de ellos elegían la misma ciudad, que sometieron al arbitraje de sus pares o incluso al de mortales. En estos juicios, Posidón perdió casi siempre. Así, por ejemplo, en Corinto lo venció Helio; en Egina, Zeus; en Naxos, Dionisio; en Delfos, Apolo; en Trecén, Atenea. Pero las dos disputas más conocidas fueron motivadas por Atenas y Argo. Posidón había puesto la mirada en Atenas y había sido el primero en tomar posesión de la ciudad haciendo brotar, con su tridente, un "mar" en la cima de la Acrópolis -se trataba de un pozo de agua salada, según Pausanias-. Pronto se presentó Atenea, que plantó un olivo y luego reivindicó la sobiranía del país. Ante la disputa, el tribunal falló a favor de Atenea porque había plantado la primera el olivo en la roca de la Acrópolis. Posidón montó en cólera e inundó la llanura de Eleusis. En lo que concierne a la ciudad de Argo, se decidió a favor de la diosa Hera, y Posidón, preso de cólera, descargó su maldición sobre Argólide y secó todas sus fuentes. Gracias a Amimone, una de las Danaides, de quien se enamoró Posidón, la maldición quedó sin efecto, y la Argólida recuperó sus manantiales.
Posidón pasaba por haber tenido numerosos amores, todos ellos fecundos, como Zeus; pero mientras los hijos de Zeus eran héroes bienhechores, los de Posidón, como los de Ares, eran casi siempre gigantes maléficos y violentos: con Toosa engendró al cíclope Polifemo; con Medusa, al gigante Crisaor y al caballo alado Pegaso; con Amimone, a Náuplio; con Ifimedia, a los Alóadas. Cerción, el bandido Escirón, que fue muerto por Teseo y el cazador maldito Orión fueron hijos suyos. Los hijos que tuvo de Halia cometieron toda clase de excesos y su padre tuvo que sepultarlos bajo tierra para sustraerlos al castigo.
De Posidón se originan numerosas genealogías míticas, especialmente los amores de Posidón y Deméter, de los cuales nacieron una hija cuyo nombre estaba prohibido pronunciar, y el caballo Arión, que montaba Adrasto cuando la expedición de los Siete contra Tebas. Por otro lado, Posidón tiene una esposa "legítima", la diosa Anfitrite, una nereida, de la que no tuvo hijos.

HERA.

Hera.
Alias: Juno

Nombre original: Ἥρα
Tipo de personaje: Dioses Olímpicos
Padres de Hera: Crono y Rea

Esposa legítima de Zeus.


Atributos:


Suele representarse majestuosa, en un trono y coronada con el "polos". A veces lleva en la mano una granada.



Culto:

Era la protectora de las mujeres casadas.



Leyenda:

La más grande de todas las diosas olímpicas, Hera era hija mayor de Crono y Rea, y por tanto hermana de Zeus. Como todos sus hermanos, fue tragada por Crono, pero fue devuelta a la vida por la astucia de Metis y la fuerza de Zeus, el único hijo que no había sido tragado.
Criada en los confines del mundo por Océano y Tetis, Hera casó con Zeus. Las bodas fueron solemnes. Dice Hesíode que la diosa era la tercera mujer que Zeus tomaba "en justo matrimonio" (la primera fue Metis, luego Temis). Se decía, sin embArgo, que el amor de Zeus y Hera era muy antiguo, y que se habían unido secretamente cuando Crono reinaba todavía sobre el Universo, antes de la Titanomaquia. De la unión salieron cuatro hijos: Hefesto, Ares, Ilitía y Hebe. El lugar donde se celebró el matrimonio fue en el Jardín de las Hespérides -según la versión más corriente-, el símbolo mítico de la fecundidad. Los mitógrafos dicen que las manzanas de oro de este jardín fueron un presente de Gea a Hera cuando su boda con Zeus, y que la diosa las encontró tan preciosas que las plantó en su jardín, al borde del Océano.
En tanto que esposa de Zeus, se la representa como mujer celosa, violenta y vengativa. A menudo se irrita contra Zeus, ya que se siente insultada con cada una de las infidelidades de su esposo. Con su odio, persigue a las amantes, pero incluso a los hijos que han tenido con el dios. Un ejemplo claro es Heracles, puesto que se atribuye a la diosa la idea inicial de los "doce trabajos", y lo persiguió sin tregua hasta la apoteosis final. Sin embargo, su actitud le costó caro, ya que Zeus la castigó a veces cruelmente.
A veces la cólera de Hera y sus venganzas tienen otras causas. Por ejemplo, se cuenta que un día la diosa discutía con Zeus sobre quién gozaba más intensamente de los placeres del amor, el hombre o la mujer. Zeus sostenía que las mujeres llevaban ventaja, todo lo contrario de lo que decía Hera. Al fin, las dos divinidades decidieron consultar a Tiresias, que había tenido, sucesivamente, la experiencia de uno y otro sexo. Éste dio la razó a Zeus. Llena de ira por verse así desmentida, Hera privó de la vista a Tiresias.
Hera también tomó parte en el concurso de belleza, en el que se enfrontó con Afrodita y Atenea, tomando a Paris como árbitro. Al no ser la elegida, tomó partido en contra de los troyanos para vengarse de Paris -que no había aceptado su recompensa si elegía a Hera como ganadora: la sobiranía del universo-.
El atributo ordinario de Hera es el pavo real, cuyo plumaje pasaba por ser la imagen de los ojos de Argo, el "guardián" que la diosa había colocado junto a Io. Sus plantas, el helicriso, la granada y el lirio.

ATLANTE.

Atlante.
Alias: Atlas

Nombre original: Ἄτλας
Tipo de personaje: Titán
Padres de Atlante: Jápeto y Clímene

Titán de la segunda generación, al que Zeus condenó a cargar sobre sus hombros con los pilares que mantenían la tierra separada de los cielos.


Atributos:


Se le representa normalmente sosteniendo la bóveda celeste. También como una montaña. Suele aparecer encorvado sobre sí mismo, soportando el peso del cielo, con los brazos plegados. Es común representarlo en los capiteles de las columnas.




Culto:

Gracias a Atlante el cielo no caía sobre la tierra.



Leyenda:

Gigante hijo de Jápeto y de la oceánide Clímene (en alguna leyenda, de la oceánide Asia). Hermano de Menecio, Prometeo y Epimeteo, llamados los "hombres violentos". En algunas leyendas, sería hijo de Urano y, por tanto, hermano de Crono. Luchó en la guerra entre Gigantes y Dioses y Zeus lo condenó a aguantar sobre sus hombros la bóveda celeste. Suele decirse que vive en el Occidente extremo, en el país de las Hespérides o en los Hiperbóreos.
En leemos por primera vez que existe una montaña llamada Atlante en el África Septentrional.. Perseo lo convirtió en piedra al presentarle la cabeza de Medusa, la gorgona que había matado.
Se le atribuyen varios hijos: de sus amores con Pléyone nacieron las Pléyades y las Híades y también Hiante; de su relación con Hespéride, las Hespérides. También Dione es considerada hija suya. También se dice que es padre o hermano de Héspero.
Las especulaciones tardías hacen de Atlante un astrónomo que enseñó a los hombres las leyes del cielo, por lo cual fue divinizado. A veces se distinguen tres: el de África, un Atlante italiano y otro arcadio, padre de Maya y, por tanto, abuelo de Hermes.
Atlante da nombre al pueblo de la Atlántida.

ADONIS.

Adonis.
Nombre original: Ἄδωνις

Tipo de personaje: Divinidad
Padres de Adonis: Tías y Mirra

Engendrado del árbol de la Mirra, amigo de Afrodita, tenía que compartir su tiempo entre Afrodita y Perséfone.

Atributos:


Suele ser representado pastoreando o cazando, o rodeado de Ninfas durante sus estancias con Afrodita.



Culto:

Representa el florecimiento de la primavera (al pasar ocho meses con Afrodita). Afrodita, le instituyó una celebración que las mujeres de Siria hacían en primavera: plantaban los llamados "jardines de Adonis" en recipientes semillas que reagban con agua caliente para acelerar su crecimiento y también su muerte, que plañían llorando ritualmente (metáfora de la vida de Adonis). El origen de este mito es claramente semítico (el nombre del dios proviene de la palabra hebrea que significa "Señor"). Su culto se difundió en todo el mediterráneo durante la expansión helenística, apareciendo en algunos espejos etruscos.




Leyenda:

Nacido del árbol de la Mirra, fruto del amor incestuoso de ésta con su padre, Tías, rey de Siria.
Fue recogido por Afrodita, la misma que incitó a su madre y luego la convirtió en árbol, que lo dejó al cuidado de Perséfone. Perséfone y Afrodita acabaron disputando por Adonis, hasta que Zeus (o Calíope, según la leyenda) decidió que pasara un tercio del año con cada una y un tercio del año libremente. Él pasaba siempre dos tercios con Afrodita, educado por las Ninfas.
Murió por el ataque de un jabalí, causado por los celos de Ares (el amante de Afrodita), o por una venganza de Apolo contra Afrodita, por haber dejado ciego a Erimanto, hijo de Apolo, que la había visto bañarse desnuda.
Su muerte está relacionada con el color rojo de la rosa. Cuando Afrodita corrió a socorrer a Adonis en su trance mortal, se clavó una espina de rosa (que era una flor blanca), tiñendo las rosas (flores que se le consagran) con su sandre. Esta misma leyenda se atribuye a las anémonas.

HERMES.

Hermes
Alias: Mercurio

Nombre original: Έρμῆς
Tipo de personaje: Dioses Olímpicos
Padres de Hermes: Zeus y Maya

El dios de los viajes, heraldo de los dioses para los hombres.


Atributos:


Se le representa calzado con sandalias aladas, cubriéndose la cabeza con un sombrero de ala ancha (el pétaso) y empuñando el caduceo (una vara de oro), símbolo de sus funciones de heraldo de los dioses. Con fercuencia lleva un cordero a hombros ("Hermes Crióforo"). Puede aparecer con la lira la flauta (o siringa), instrumentos que inventó.



Culto:

Pasaba por ser el dios del comercio y también del robo. Guiaba a los viajeros por los caminos. Velaba por los pastores. Acompañaba a los Infiernos a las almas de los difuntos, función que le valía el nombre de Psicopompo, el Acompañante de las almas. Se le consagra el cuarto día del mes, día e su nacimiento.




Leyenda:

Hijo de Zeus y Maya, la más pequeña de las Pléyades. Nació en una caverna del monte Cileno, al sur de Arcadia. Maya lo había concebido por obra de Zeus en plena noche, mientras dormían los dioses y los hombres. Hermes vino al mundo el cuarto día del mes, y este día le quedó consagrado, su nacimiento fue normal pero ya daba muestras de una precocidad extraordinaria: consiguió desatarse de las bandas con que se envolvía a los recién nacidos y escapar hasta Tesalia, donde su hermano Apolo pastoreaba los rebaños de Admeto. Mientras Apolo, distraído con su amor por el hijo de Magnes, Himeneo, descuidaba sus deberes de pastor, Hermes le robó parte del ganado. Luego, atando una rama a la cola de cada uno de los animales (o según otras leyendas calzándoles zuevos), se los llevó atravesando Grecia, hasta una caverna de Pilos. Sólo había sido visto por un anciano llamado Bato, único testigo cuyo silencio intentó comprar. En Pilos, Hermes sacrificó dos de los animales robados, dividiéndolos en doce partes, una para cada uno de los doce dioses. Luego, después de ocultar el resto del rebaño, huyó a su gruta del Cileno. Al llegar a ella encontró en la entrada una tortuga; que vació y tesó sobre la cavidad de la concha unas cuerdas fabricadas con los intestinos de los bueyes que había sacrificado; de este modo quedó construída la primera lira.
Mientras tanto, Apolo andaba buscando sus bestias por todas partes. Por fin llegó a Pilos, donde Bato le descubrió el escondite. Se decía también que Apolo había averiguado toda la historia gracias a su arte adivinatorio, observando el vuelo de las aves. Se trasladó entonces al monte Cileno y se quejó a Maya de los robos de Hermes su hijo; pero Maya le mostró al niño, envuelto en sus pañales, y le preguntó cómo era posible que profiriese contra él una acusación semejante. Entonces Apolo requirió la presencia de Zeus, el cual ordenó al niño que restituyese los animales robados, pese a sus protestas de inocencia. Sin embArgo, Apolo había visto la lira en la gruta del Cileno, y oído los sonidos que Hermes obtenía de ella. Seducido, cambió su ganado por el instrumento.
Algo más tarde, Hermes, guardando los rebaños que había adquirido como se ha dicho, inventó la flauta (la siringa o flauta de Pan). Apolo quiso comprarle este nuevo instrumento musical y le ofreció en pago el cayado de oro que utilizaba para guardar las manadas de Admeto. Hermes le pidió, además, lecciones de arte adivinatoria. Apolo aceptó el trato, y de aquí que la vara de oro (el caduceo) figure entre los atributos e Hermes. Éste aprendió también a adivinar el porvenir sirviéndose de pequeños guijarros. Zeus, satisfecho de la habilidad y actividad de su último retoño, lo nombró su heraldo, consagrándolo particularmente a su servicio personal y al de los dioses infernales, Hades y Perséfone.
Estos mitos de infancia de Hermes son los únicos en que este personaje desempeña el papel principal. En las leyendas, lo más corriente es que intervenga como figura secundaria, cual agente de la divinidad, protector de los héroes, etc. En la Gigantomaquia va cubierto con el casco de Hades, que convierte en ser invisible al que lo lleva; gracias a ello puede matar al gigante Hipólito. En la lucha de los dioses contra los Alóadas, salva a Ares sacándolo de la vasija de bronce en la que los dos gigantes lo habían metido. También Hermes, de modo análogo, salva a Zeus cuando lucha contra Tifón, logrando quitar al monstruo los tendones del dios, que Tifón había escondido en una piel de oso y cuya custodia había confiado a un dragón, Delfine, mitad mujer mitad serpiente. Sin ser visto por su enemigo, consigue, con la ayuda de Pan, volver a unir los tendones al cuerpo de Zeus, dándole con ello la posibilidad de proseguir el combate. Su intervención en todas estas aventuras se debe a su habilidad.

ATENEA.

Atenea

Nombre original: Ἀθηνά
Tipo de personaje: Dioses Olímpicos
Padres de Atenea: Zeus y Metis

Diosa guerrera (promakhos) que permaneció virgen. Considerada en el mundo griego, y sobre todo en su ciudad, Atenas, como la diosa de la Razón.


Atributos:


Se la representa con la armadura hoplítica, es decir, con la lanza , el casco y la égida (especie de coraza de piel de cabra). En la égide hay representada la cabeza de la gorgona Medusa, que le había dado Perseo. Su animal favorito es la lechuza; su planta, el olivo. Alta, de rasgos serenos, más majestuosa que bella, Atenea se la describe tradicionalmente como la "diosa de ojos garzos".



Culto:

Por la protección que concede a Ulises y a Heracles, Atenea simboliza el auxilio aportado por el espíritu a la fuerza bruta y al valor personal de los héroes. Por eso, es considerada en el mundo griego, sobre todo en Atenas, su ciudad (a la que había dado su nombre), como la diosa de la Razón. Preside las artes y la literatura (tiende a suplantar a las Musas). No obstante, mantiene una relación más estrecha con la Filosofía que con la Poesía y la Música. También es la protectora de las hilanderas, tejedoras, bordadoras,..., en su carácter de diosa de la atividad inteligente. Con frecuencia, era elegida como protectora y patrona de las ciudades. Además de Atenas, contaba con templos como Esparta, Mégara, Argo, etc. En Troya era objeto de un culto especial en forma de un ídolo muy antiguo llamado Paladio, considerado como una garantía de la perennidad de una población.



Leyenda:

Atenea (Minerva, en latín) es hija de Zeus y de Metis. Ésta se hallaba encinta y a punto de dar a luz una hija, cuando Zeus se la tragó. Lo hizo por consejo de Urano y de Gea, que le revelaron que si Metis daba a luz una hija, a continuación tendría un hijo que arrebataría a Zeus el imperio del cielo. Por esa razón, cuando llegó el momento del parto, el padre ordenó a Hefesto que le partiese la cabeza con un hachazo. De la cabeza salió Atenea, completamente armada, que profirió un grito de guerra que resonó en cielo y tierra. El lugar donde nació se sitúa generalmente al borde del lago Tritonis, en Libia.
Desempeñó un importante papel en la lucha contra los Gigantes, dando muerte a Palante y Encélado. Una vez desollado el primero, se hizo una coraza con su piel; respecto al segundo, lo persiguió hasta Sicilia, donde lo inmovilizó arrojándole encima toda la isla. En la Ilíada participa en la lucha al lado de los aqueos (desde que Paris, en el Ida, negó el premio a su belleza, era hostil a los troyanos).También protege a Heracles en el combate, armándolo cuando el héroe se dispuso a emprender sus trabajos, y le concedió también las castañuelas de bronce con que asustó las aves del lago Estinfalo. En pago, Heracles le dio las manzanas de oro de las Hespérides cuando Euristeo se las hubo devuelto. También luchó a su lado contra los Gigantes.
En la Odisea, Ayudó a Ulises a volver a Ítaca, que le prestaba su asistencia actuando por metamorfosis, adoptando la figura de varios mortales. También envía sueños a Nausícaa para sugerirle que vaya al río a lavar la ropa justo en el día en que sabe que Ulises abordará en la isla de los feacios. Le confiere además una belleza sobrenatural para impresionar a la joven en aquel encuentro, que ha de proporcionar a Ulises un barco para regresar a su casa. Por otro lado, ruega a Zeus a favor de su protegido y, además, es quien provoca la orden dada a Calipso de dejar libre a Ulises y procurarle el medio de hacerse nuevamente a la mar.
Había dedicado su talento a las artes de la paz, y en Ática se le reconocían, entre otras más, la invención del aceite de oliva, además de la introducción del olivo en el país, como regalo que había hecho en el Ática para merecer que su pueblo la reconociese como soberana. No obstante, antes de ello se disputó con Posidón para la sobiranía, y cada uno trató de ofrecer al país el mejor regalo para acrecentar sus méritos. Posidón hizo surgir, de un golpe de tridente, un lago salado en la Acrópolis de Atenas; Atenea hizo que brotase allí un olivo. Los doce dioses, que desempeñaron de árbitros, confirieron la victoria a Atenea, y con ella la sobiranía sobre el Ática.
Atenea permaneció virgen, pero se cuenta que tuvo un hijo. Había ido a visitar a Hefesto en su fragua para procurarse armas, y el dios, quien había sido abandonado por Afrodita, se prendó de Atenea en cuanto la vio y comenzó a perseguirla. Atenea huyó pero Hefesto, a pesar de ser cojo, logró alcanzarla y la cogió en brazos. En su deseo, Hefesto mojó la pierna de la diosa, la cual, asqueada, se secó con lana y tiró la inmundicia al suelo. De la tierra así fecundada nació Erictonio, a quien Atenea consideró hijo suyo, lo educó y quiso hacerle inmortal; lo encerró en un cofre, guardado por una serpiente, y lo confirió a las hijas del rey de Atenas.







APOLO.

Apolo.
Alias: Febo

Nombre original: Ἀπόλλων
Tipo de personaje: Dioses Olímpicos
Padres de Apolo: Zeus y Leto

Dios del vaticinio y de la música; dios pastoral, cuyos amores con las Ninfas y los mancebos lo unen íntimamente con la vegetación y la Naturaleza; pero tambíén es un dios guerrero capaz de enviar desde lejos una muerte rápida y dulce.


Atributos:


Se representaba a Apolo como un dios muy hermoso, alto, notable especialmente por sus largos bucles negros de reflejos azulados, como los pétalos del pensamiento (kouros). El arco es el arma por excelencia de Apolo.



Culto:

Conservamos una oración a apolo: "¡Oh, Apolo! Te suplico que seas propicio a la paz, la larga vida y la salud de toda esta familia, y que seas igualmente propicio a la paz de mi hijo". Sus oráculos se expresaban, en general, en fórmulas versificadas y se creía que inspiraba tanto a los adivinos como a los poetas. Comparte esta función inspiradora con Dionisio, pero la apolínea se distingue de la dionisíaca por su carácter más mesurado. A poco a poco se convirtió en el dios de la religión órfica, y a su nombre se asoció todo un sistema mitad religioso, mitad moral, que prometía a sus iniciados la salvación y la vida eterna. Apolo pasó por ser el padre de Pitágoras, nombre con el cual se ponen frecuentemente en relación doctrinas afines.





Leyenda:

Apolo es hijo de Zeus y Leto y hermano de la diosa Ártemis. Por tanto, es un dios de segunda generación. Zeus, celosa de Leto, había perseguido a la joven por toda la Tierra. Cansada de escapar de la ira de la esposa de Zeus, Leto buscaba un sitio donde dar a luz a los hijos que llevaba en su seno, pero tenía el problema de que todo la tierra se negaba a acogerla, temiendo la cólera de Hera. Sólo una isla flotante y estéril, llamada Ortigia, o tal vez Asteria, (la Isla de las Codornices), consintió en dar asilo a la desventurada. Fue en este lugar donde nació Apolo. Agradecido, el dios fijó la isla en el centro del mundo griego y le dio el nombre de Delos la "brillante".
Al pie de una palmera, el único árbol en toda la isla, Leto aguardó el parto durante nueve días y nueve noches, pues Hera retenía a su lado a Ilítia, la divinidad que preside los partos felices. Todas las diosas, en especial Atenea, se hallaban junto a Leto, pero nada podían hacer en su favor. No obstante, Iris fue al Olimpo a rogar a Hera el alumbramiento ofreciéndole un collar de oro y ámbar de un espesor de nueve codos. A este precio, Hera consintió a Ilítia que finalmente descendiese del Olimpo y se encargue del parto. Leto dio a luz primero a Ártemis, y después, con ayuda de ésta, a Apolo. En el momento de su nacimiento, unos cisnes sagrados volaron sobre la isla dando siete vueltas a su alrededor -pues era el séptimo del día del mes-.
Después del parto, Zeus envió regalos a su hijo: una mitra de oro, una lira y un carro tirado por cisnes. Luego le ordenó que fuese a Delfos, pero los cisnes lo condujeron primero a su país, en la tierra de los Hiperbóreos, los cuales viven bajo un cielo siempre puro y que han consagrado a Apolo un culto que celebran sin cesar. Pues fue allí donde el dios permaneció durante un año, siendo homenajeado, y regresó después a Grecia, llegando a Delfos en pleno verano, en medio de fiestas y cantos. Incluso la naturaleza lo festeja. De este modo, se celebraba con hecatombes todos los años en Delfos la venida del dios.
Apolo mató en Delfos a Pitón (o Delfine), un dragón encargado de proteger un antiguo oráculo de Temis, pero que se entregaba a toda clase de desmanes en el país (enturbiaba los manantiales y los arroyos, robaba los ganados y los aldeanos, asolaba la fértil llanura de Crisa y asustaba a las Ninfas). En recuerdo de su hazaña, o tal vez para aplacar la cólera del monstruo después de muerto, Apolo fundó en su honor unos juegos fúnebres, los Juegos Píticos, celebrados en Delfos. Después se apoderó del oráculo de Temis y consagró un trípode en el santurario (el trípode es uno de los emblemas de Apolo y la Pitia, sentada sobre él, pronuncia sus oráculos). En honor a la victoria del dios, los habitantes de Delfos cantaron el péan, un himno en honor de Apolo. Pero una vez muerto el dragón, Apolo tuvo que ir hasta el valle de Tempe en Tesalia para purificarse de la mancha de tal muerte. Pues bien, cada ocho años se celebraba en Delfos una solemne fiesta conmemorando el exterminio de Pitón y la purificación de Apolo.
De aspecto hermoso, Apolo tuvo numerosos amoríos con Ninfas y con mortales. Así, amó a la ninfa Dafne, hija del dios-río Peneo, en Tesalia. La ninfa no correspondía a sus dioses y huyó a las montañas. Apolo la perseguía, y cuando estuvo a punto de alcanzarla, Dafne dirigió una plegaria a su padre, suplicándole que la metamorfosease para permitirle escapar de los abrazos del dios. Su padre consintió en ello y la transformó en laurel, el árbol consagrado a Apolo.
El dios tuvo más amoríos: con la ninfa Cirene, que engendró al semidiós Aristeo; con Talía, una de las Musas, obtuvo la paternidad de los Coribantes, que eran demonios del cortejo de Dioniso; con Urania, que engendró a los músicos Lino y Orfeo; otra de sus conocidas aventuras es la que concierne al nacimiento de Asclepio; con Marpesa, hija de Evenno; con Casandra, hija de Príamo; con Hécuba, madre de Casandra y esposa de Príamo, y le dio un hijo, Troilo; etc. Sin embArgo, Apolo no limitó sus amores a mujeres, sino que también amó a muchachos: Hiacinto y Cipáriso, entre los más célebres.
A veces Apolo aparece como pastor por cuenta propia. Sus bueyes le fueron robados por Hermes joven. Apolo recuperó su propiedad en el monte Cileno, pero se dice que el pequeño Hermes había inventado la lira; Apolo quedó tan impresionado con el invento que cedió a Hermes sus rebaños a cambio del instrumento. Al inventar luego la flauta, Apolo se la compró por una vara de oro (el "caduceo" de Hermes) y además le enseñó el arte adivinatorio. De hecho, la flauta interviene en las leyendas apolíneas, como la historia de Marsias, un sátiro que retó a Apolo con la pretensión de que era mejor músico con su flauta que el dios con la lira. Marsias fue vencido y Apolo lo desolló después de colgarlo de un pino.
Como dios de la música y la poesía, era representado en el monte Parnaso donde presidía los concursos de las Musas. Pero aparte de ser dios de la música, poesía, vaticinio, pastoral e íntimamente unido con la vegetación y la Naturaleza, Apolo era además un dios guerrero capaz de enviar, con su arco y sus flechas, una muerte rápida y dulce, como su hermana Ártemis. En la Ilíada lucha en favor de los troyanos contra los griegos, protege a Paris en la batalla, y a su intervención, directa o indirecta, se atribuye la muerte de Aquiles.
Ciertos animales consagrados a Apolo: el lobo, a veces ofrecido en sacrificio y cuya imagen se asocia frecuentemente a la suya en las monedas; el corzo o la cierva, que también figuran en el culto de Ártemis; el cisne, el milano, el buitre y el cuervo, cuyo vuelo daba presagios, entre las aves; el delfín (su nombre es parecido al de Delfos), entre los animales marinos. La planta apolinea por excelencia era la planta -de hecho, la Pitia, en sus trances proféticos, mascaba una hoja de laurel-.